Todos los caminos llevan al mall. Consecuencias de un fenómeno urbano para la apropiación e interpretación del patrimonio cultural.
Abstract
El municipio de Metepec, Estado de México, cuenta con un sólido patrimonio cultural inmaterial debido a su legado ancestral por la cerámica utilitaria y decorativa, las artesanías del Árbol de la vida y las tlanchanas contienen una riqueza mestiza de imaginarios colectivos, por tal motivo en el 2012 el municipio recibió la categoría otorgada por la Secretaria de Turismo Federal de “Pueblo Mágico” de México, dando paso a una serie de constantes gestiones de difusión y promoción por su herencia cultural que reside en la producción del arte popular generado por las manos de decenas de familias de abolengo. Esa distinción contrasta con las afectaciones urbanas desde hace décadas en la Zona Metropolitana del Valle de Toluca, desplazamientos económicos debido al posicionamiento de grandes cadenas o centros comerciales, aumento de gentrificación foránea en unidades habitacionales o zonas residenciales exclusiva y una exponencial plusvalía de bienes inmuebles. Esta problemática fue retomada en el proyecto artístico “Todos los caminos llevan al mal; objetos en evidencia”, respaldado por el Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA), de recursos estatales y federales, que mediante la consideración de los símbolos culturales del municipio se trato de acercar a la comunidad para la reflexionar por su identidad. La preponderancia en la preservación de los bienes culturales ha radicado en su alcance social apropiativo de significados y su adaptación interpretativa en cuestiones tecnológicas, económico-sociales o culturales sintéticas (…)