LOS MUSEOS COMO UNA RESPUESTA A LA EMERGENCIA SOCIAL
Abstract
Museos ¿para qué? Una de las preguntas que con mayor frecuencia he escuchado a lo largo de 13 años de participar en la gestión cultural comunitaria en el estado de Morelos. Ante ello, parecería natural suponer que un museo está pensado y diseñado a partir de complejos criterios estético-espaciales, de datos duros, de cuantiosos presupuestos o hasta por desdibujados motivos políticos, económicos o de farándula.
Sin embargo, el entender la complejidad de factores geo culturales que rodean la posibilidad de pensar, crear, desarrollar y sostener un museo, no es tarea fácil, porque en el camino se transita (muchas ocasiones en soledad), por vastos momentos de incertidumbre, frustración e incluso de autocensura. En innumerables ocasiones, se debe de defender, a veces incluso hasta de sus mismos promoventes, los motivos que dan lugar a la creación de estos grandes contenedores de la historia propia, del patrimonio y de la identidad comunitaria.
En Morelos no han sido pocos los ejemplos de lucha, resistencia y defensa del territorio más allá del físico, sino de aquel que es más amplio, más complejo, sin dimensión, aquel llamado territorio de la memoria, cuyos testimonios de lucha son para muchos conocidos, para otros, apenas sonados y para lo pocos, son el sustento de su cotidianidad. Y es en estos últimos donde se encuentra el eje toral de la existencia de los museos, donde lo cotidiano es la esencia de la vida en común con el otro, es decir, en comunidad; siendo esta noción la que fundamenta el quehacer de artistas, creadores, promotores, gestores y sociedad, en torno a los museos, vistos no como receptores de olas de turistas, sino como los custodios silenciosos de aquello que define y moldea los lazos identitarios, aún y cuando no haya relación consciente de esto.
Afirmar que los Museos son agentes para responder a la emergencia social no sólo en Morelos, sino en la comunidad global, es la posibilidad de co-crear espacios solidarios para poner en marcha acciones creativas y sustentables que faciliten el acceso a los bienes culturales, que sean un punto de encuentro para lograr una resiliencia social, para tomar decisiones de impacto positivo, para transitar de la noción de visitante del museo hacia el habitante del museo, para discernir entre políticas públicas y sólo política, de ser el refugio para la libertad de pensamiento, de acción y de identidad, y de ser también, quizá el ambiente más idóneo para seguir fabricando historias.
Apostarle a los museos, hoy más que nunca se vuelve una responsabilidad transversal entre los gobiernos y la sociedad, sin conceder mayor o menor responsabilidad a ninguno, sino de asumir con asertividad el rol que competa a uno y otro, aprovechando al máximo las experiencias del pasado y tratando de corregir lo que antes falló y de superar lo que bien prosperó.
Motivado en lo anterior, se realizará un ejercicio de divulgación de las principales acciones apoyadas desde la Dirección de Exposiciones de la Secretaría de Turismo y Cultura del Estado de Morelos, vinculadas a la experiencia museística comunitaria a partir del modelo de museo puesto en marcha en el circuito de Museos Históricos de Morelos, integrado por el Centro Cultural Jardín Borda de Cuernavaca (último jardín virreinal de México), el Museo Ex Hacienda de Chinameca, Museo Casa Zapata de Anenecuilco, Museo Ex Cuartel de la Revolución del Sur en Tlaltizapán, Museo de la Independencia: Sitio de Cuautla y Museo dormitorio Mariano Matamoros de Jantetelco.
El Encuentro Nacional de Gestión Cultural 2020 será el foro propicio para compartir experiencias y participar de intercambios productivos e innovadores a favor de los museos, de la conservación de nuestros patrimonios y de la construcción de redes inter y transdiciplinarias de gestión cultural en y desde la comunidad.