RECONOCIMIENTO DE LA IDENTIDAD COLECTIVA A PARTIR DE LA GESTIÓN CULTURAL: CASO TACÁMBARO, MICH.
Abstract
La sociedad en la era global, a raíz de diferentes acontecimientos históricos y sociales, ha sufrido fenómenos que han alterado los modos de vida dentro de su territorio. Esto hace difícil reconocer una sola identidad, y más saber si los habitantes se asumen parte de la misma. Tal desconocimiento de quiénes fueron y quiénes son ahora denota el deterioro del vínculo entre el patrimonio cultural y los habitantes, el cual, al pasar de los años la desconexión se ha hecho más grande debido a la falta de interés o estrategia política de las instituciones encargadas en transmitir la cultura, ya sean los medios masivos de comunicación, las escuelas o las instituciones gubernamentales.
Para comprender este fenómeno de desconexión y desconocimiento del patrimonio, se analiza la ciudad de Tacámbaro, Michoacán, México; lugar reconocido por su riqueza natural, histórica y cultural, que desde el 2012 es miembro del Programa Federal de Pueblos Mágicos. Este nombramiento provocó, entre las autoridades municipales y actores involucrados en el trabajo turístico, un interés por restablecer e impulsar la identidad de la región, requisito que le solicita el programa y también favorece el aprovechamiento del patrimonio cultural como parte del turismo sustentable que se plantea.
La ciudad de Tacámbaro, mejor conocida como el “Balcón de Tierra Caliente” mantiene una amplia riqueza natural, cultural e histórica, la cual data de épocas prehistóricas, encontrando hallazgos de 12500 - 11500 años, siendo hasta el momento el sitio más antiguo descubierto en el Estado de Michoacán. Seguido del poblamiento prehispánico de la cultura purépecha (s.X), la colonización y evangelización con los frailes agustinos y el encomendero español Cristóbal de Oñate (s. XVI). La época liberal en la que el pueblo fue escenario de las luchas de Independencia (1810-1821), Intervención Francesa (1863-1867), Revolución Mexicana (1910-1920) y Guerra Cristera (1926-1929). Además, varios hombres y mujeres han dejado un legado artístico y cultural, pasando a ser personajes ilustres del pueblo, como Marcos A. Jiménez (cantautor, compositor de la canción Adiós Mariquita linda), José Rubén Romero (escritor de varias novelas, la más emblemática La Vida Inútil de Pito Pérez) y Amalia Solórzano de Cárdenas (esposa del expresidente Lázaro Cárdenas del Río). Lo anterior muestra algunos de los acontecimientos relevantes que marcaron la memoria de los tacambarenses, pero a consecuencia del capitalismo y la globalización se integraron fenómenos sociales que provocaron conflictos culturales, como la desigualdad social, discriminación, alienación, intolerancia a la diversidad, migración a los Estados Unidos de América, etc.; los cuales agravan la falta de reconocimiento y de consciencia del patrimonio material e inmaterial del que son herederos.
Por consiguiente, la ponencia gira en torno a explorar, partiendo de un diagnóstico de la identidad colectiva actual del tacámbarense (encuestas a la población, entrevistas a cronistas) y una breve revisión documental de su historia cultural, paisajes y tradiciones, un acercamiento a la posibilidad que tiene la gestión cultural para crear procesos e interacciones que apoyen al restablecimiento del vínculo y conciencia entre el patrimonio y la población; acciones que fortalecerán la identidad, en un principio individual (enmarcando las diferencias) y posteriormente colectiva (enmarcando las similitudes). Para esto se propone, a partir de la guía de actores sociales locales (gestor cultural/ mediador/ animador), generar actividades que promuevan el diálogo cultural, la participación social y la búsqueda de soluciones hacia problemáticas, es decir, que impulsen la autonomía de los ciudadanos y el compromiso social, para que ellos sean parte de su transformación social y mejoren su calidad de vida. Se habla de un desarrollo cultural, local y turístico; tres conceptos que tienen en común la sustentabilidad y la transversalidad, por lo que el trabajo de la gestión cultural es sustancial, principalmente para proteger y salvaguardar la identidad de una comunidad hibrida y fomentar a través de proyectos culturales la cohesión social.