Clínica Regina: por una mejor atencion a la salud cultural
Abstract
El artista y gestor cultural Andrés Mendoza Cantú, ha dirigido el colectivo Sistema de Arte Circulatorio y coordina el proyecto cultural Clínica Regina desde hace 25 años.
Clínica Regina ha sido un espacio de exhibición de las artes en sus diferentes modalidades y de formación artística a través de sus talleres. Las acciones emprendidas por la Clínica Regina han estado orientadas a abrir espacios de formación, desarrollo, reflexión y difusión de expresiones artísticas alterativas, siendo parte de los foros independientes de la Ciudad de México.
Entre los objetivos del proyecto se encuentran: 1.- La conformación de una plataforma que permita catapultar a los artistas que, teniendo calidad en su trabajo, no siempre encuentran en los círculos institucionales o comerciales del arte la oportunidad de exponer su obra. 2.- Alentar iniciativas que permitan a los creadores organizarse, discutir y reflexionar sobre su trabajo 3.- Emprender iniciativas conjuntas que le den sustentabilidad a sus proyectos proporcionando un marco teórico a su trabajo creativo y 4.- Contribuir a la formación de públicos. Dentro de los aspectos innovadores de esta propuesta, podemos mencionar, la manera de concebir la exhibición de la obra, la cual busca adecuarse a la temática y a la filosofía propia de cada una de las propuestas artísticas.
Uno de los enfoques de la Clínica es ser un puente territorial para las expresiones periféricas de la Ciudad y que puedan acceder al corredor cultural focalizado en la zona centro, sí como acoger a un amplio rango de manifestaciones. Es así que, a través de sus distintos proyectos, la Clínica Regina ha fomentado una participación amplia para la cultura, desarrollando actividades para gente de todas las edades, sin limitarse a un objetivo único, ni a un público específico.
A lo largo de su historia ha incorporado el uso de las redes sociales como forma de difusión. Gran parte de los alcances de la Clínica se deben a la red de contactos que se ha ido formando entre artistas, público asistente, colegas de otros colectivos, e incluso funcionarios del ámbito cultural.
El proceso histórico de este proyecto ha partido de una simple inquietud empírica y se ha ido afinando con el tiempo. Clínica Regina retoma este nombre por estar albergado en un edificio, que, fue sede de uno de los primeros centros hospitalarios del país, que como muchos inmuebles del Centro Histórico sufrió abandono y cambio de uso del suelo. Actualmente es de uso múltiple y compartido. Por lo tanto se trabajo ha sido intermitente para poder acceder a una convivencia sana con los vecinos. Uno de los objetivos es tener impacto en la zona, en la comunidad como espacio de convivencia lo cual vuelve interesante tanto al turista visitante como al investigador y se ha propuesto la conservación del edificio en virtud de sus valores estéticos e históricos, ya que está considerado dentro de la lista del patrimonio arquitectónico de la Ciudad.