dc.description.abstract | La ponencia-performance que hoy comparto está sustentada en dos asuntos específicos: Por un lado mi experiencia como persona transgenerista, artista y activista. Por el otro, el trabajo de investigación que adelanto para optar por el título de magíster en gestión cultural de la Universidad de Antioquia.
Si asumimos el cuerpo como entidad cultural, aceptamos que la gestión del mismo es una gestión de índole cultural o, para ser más directa, es gestión cultural. Si además, reconocemos la importancia que esta gestión representa en la configuración de las identidades de género diversas (población transgenerista o transgénero), aceptamos también que esa configuración y la lucha por la reivindicación de esas identidades – que en este caso llamaremos activismo y, muy específicamente, artivismo, es gestión cultural. Es decir, tanto la gestión del cuerpo y la identidad, como el artivismo trans1 son gestión cultural.
En Colombia la gestión cultural en el ámbito académico es una disciplina de reciente aparición, sin embargo, desde hace más de 5 décadas en nuestro país existen muchas personas dedicadas a la gestión cultural. Con la aparición de pregrados, especializaciones y maestrías en esta área se presenta de nuevo la disputa entre el saber académico y el saber empírico. Disputa que no es lejana, ni ajena a los temas de diversidad de género –identidad, cuerpo, identidad de género, expresión de género, etc.
Hablar de gestión cultural nos remite a formación, investigación, creación, circulación, producción y posproducción. Lo que quiero indagar y plantear es un paralelo entre el ciclo de la gestión cultural y la gestión del cuerpo y la identidad de género a partir de mi propia experiencia como artista, artivista y como persona transgenerista. | es_MX |