dc.description.abstract | Diversos estudios han demostrado que la música ayuda a desarrollar actividades como el aprender a contar, expresarse, manejar los sentimientos y adquirir el lenguaje con mayor facilidad. Hoy en día, autores nos hablan de los beneficios de la música, sobre todo si desde la infancia se tiene la oportunidad de vivir en un ambiente musical, se asiste a clases o talleres, se aprende a tocar algún instrumento o a cantar, pero, ¿qué pasa con quienes tienen discapacidad auditiva, visual y sordoceguera?
En la presente participación, se compartirá la experiencia vivida de la enseñanza del piano a niños con discapacidad visual y niños con discapacidad auditiva, impartida por quien en ese momento tenía sordoceguera total.
Se plantearan los métodos y técnicas que se tuvieron que poner en práctica para solucionar las diferentes situaciones que se fueron presentando, los resultados que se obtuvieron después de un año de trabajo y de qué manera se percibió el beneficio a los niños, especialmente a aquellos con discapacidad auditiva, ya que cuando se habla de música se piensa que es solo para ser escuchada y se olvida que también puede ser sentida por medio de la vibración.
Se busca motivar a los gestores culturales para que tengan presente a las personas que tienen discapacidad, como parte de la diversidad humana, que tomen en cuenta sus capacidades y a raíz de ellas puedan diseñar, planificar o poner en marcha sus proyectos dirigidos también a las personas con discapacidad, con el fin de que se incremente la oferta cultural hacia este sector y favoreciendo desde estas actividades una cultura de inclusión. | es_MX |